Querida Marca,

Ayer le dí al botón de enviar demasiado pronto. Solo te conté la mitad de lo que te quería contar. Te decía que empezaras pequeño en todo esto de tu presencia digital y que te centraras en deleitar a 5 o 6 en lugar de intentar deslumbrar a 500 o 600 desde el primer día. Pero eso no es lo difícil. Lo difícil es que, cuando empiecen a verte/escucharte/leerte no 5 o 6, sino 50 o 60, o quizás 500 o 600 o, quién sabe, igual 5.000 o 6.000, les hagas sentir especiales a todos ellos. ESO es lo verdaderamente difícil.

Generar el contenido sí que es escalable. A ti te cuesta lo mismo lanzarlo para 5 que para 50.000, siempre y cuando esos 50.000 compartan intereses, canal y forma de consumirlo. Lo que no escala es lo que ocurra a partir de ese momento. Y es ahí donde ocurre la magia.

Pulsar el botón de publicar marca el inicio de una larga carrera, no el final de tu trabajo. Porque todo lo que ocurra a partir de ese momento tiene que hacer sentir especial a todo el que lo consuma e interactúe con él. Tiene que pensar que lo has generado pensando específicamente en su caso, resolviendo su duda, problema o necesidad. Has de participar de la conversación que genere, has de permitir que te dé réplica, agradecer su involucración, y si entra en contacto contigo, o accede a alguno de tus funnels, ha de sentirse escuchado y arropado.

En definitiva, has de dedicarle, al menos, el mismo tiempo, esfuerzo e intención que te dedica a ti. Y eso, cuanto mejor lo haces, peor escala. Pero es lo que marca la diferencia y siembra la semilla.

No resoples. Esto funciona así.

Calienta que sales.

Cuídate!

Abrazo,

L.

¿Quieres que te ponga en copia oculta en los siguientes? ¡No problemo!

¡Ponme en copia!