Querida Marca,
Hoy en día parece que todos estamos obligados a destacar. A sacar la cabeza por encima del (asqueroso) ruido en el que vivimos metidos. Pero eso es facil. Conseguir ese fogonazo es sencillo. Haz algo radical. Algo raro. Algo llamativo. Sal mañana a la calle desnuda, con tu nombre escrito en grandes letras en el pecho. Alguien llamará a la Policía. Te hará fotos. Que subirán a Facebook, Twitter e Instagram. Si tienes suerte igual hasta llegas a la tele. Pero, ¿eso te aporta algo? Diría que no.
Porque lo difícil en estos tiempos no es destacar por un microsegundo. Lo difícil es mantenerse. Lo difícil es ser relevante y sostenible. Lo difícil es importarle a alguien. Por eso, deberíamos dedicar MUCHOS más recursos (tiempo, neuronas y dinero) a trabajar la reputación, más que la visibilidad.
Porque eso sí que es importante.
Hablamos.
Cuídate!
L.