Querida Marca,
la de veces que hablando de nuestras cosas me has dicho eso de “quiero ser como ________” y ahí me nombrabas otra marca. O esa definición típica de estos días de “vamos a ser el Netflix/Spotify de los ________” y ahí nombrabas una categoría (los seguros, los piensos para mascotas, los alquileres…).
Y yo siempre te decía que no, que ese a quien te quieres parecer, ha llamado tu atención porque en su momento no se parecía a nadie.
Está bien fijarse en lo que hay ahí fuera, Querida, pero no busques parecerte hasta mimetizarte, porque corres el riesgo de conseguir lo contrario a lo que buscas. Que acabes siendo invisible por ser como algo que ya existe.
Si tú oferta es buena – y tú y yo sabemos que lo es – potencia lo que te diferencia, no lo que te iguala.
Porque quien liga es quien se deja ver y se hace notar, no el modosito fotocopiado.
Cuídate,
L.
PD.- Pedirle a una IA que haga los deberes por ti te lleva también a ese mismo sitio. Al del mimetismo. Y no es bien.