Querida Marca,
ayer estábamos tranquilamente en casa descansando con la TV encendida, y de repente salió un anuncio de una nueva compresa con alas que no “se montan”. Esto es, que al plegar las alas, están recortadas de tal forma que un ala no pega encima de la otra.
Tal cual lo vio mi mujer se le escapó un “eso es genial”, y después murmuró por lo bajini “a ver si es que hasta ahora las estaba diseñando un hombre”.
Y es la segunda frase la que me parece clave, Querida. Más nos vale que quien diseña los productos y servicios que vendemos no solo empatice con quien los va a usar, sino que idealmente debería ser usuario de ellos, para realmente entender los casos de uso y los puntos de dolor.
Todo lo demás, es diseñar para la galería, o bajo los principios de quien los diseña, que no se qué es peor.
Skin in the game, que diría Taleb.
¿Revisamos lo que hacemos y quién lo hace, Querida?
Hablamos.
Cuídate!
L.