Querida Marca,
¿sabes esos malabaristas del circo que eran capaces de mantener a la vez 10 o 12 platos dando vueltas encima de un palo? pues deja de mirarles, ellos no son tu modelo.
Tú deberías mirar a los cocineros, no a los malabaristas.
Porque ellos también son capaces de tener en paralelo varias cosas al fuego, pero tienen clarísimo que hay un momento en el que tienen que dejar de cocinar, coger el plato, llenarlo de esas cosas ricas que han estado cocinado, ponerlo todo bonito y llevárselo al cliente para que se lo coma y disfrute.
Y después le pasan la cuenta.
Darle vueltas a un plato encima de un palo sólo sirve para entretener (y marear) a los que miran.
Tu objetivo es dar de comer y enamorar, Querida.
Y cobrar por ello.
Hablamos!
Abrazo,
L.