Querida Marca,
te escribo esto desde el AVE, camino a Madrid de reuniones. El cartelito de la velocidad dice que vamos a más de 300km/h, y eso es ir muy rápido. Llevo el portátil abierto delante de mí desde que hemos salido, para repasar la presentación que voy a usar en mi reunión, pero soy incapaz de concentrarme.
A veces, tengo la sensación de que vamos todo el día montados en AVE, a toda velocidad, despistados por todas las cosas que nos pasan a toda velocidad por la ventana de al lado.
Y no es manera.
Si queremos hacer cosas, toca bajar la mirada y centrarnos. Ya miraremos por la ventana cuando hayamos terminado.
Hablamos!
L.