Querida Marca,

El mundo de hoy no es el de ayer. Quizás te gustaría que lo fuera, pero ya no lo es. Y tampoco sabemos cómo será mañana.

Tienes dos opciones, llorar y lamentarte por lo que ya no es, o espabilar y hacer lo que hoy puedes hacer. Tú eliges.

Esto me lo dijo mi amigo Loren el pasado domingo, tomando un café en Donosti, después de pedirme la dirección de mi casa, porque había decidido que quería saltarse los algoritmos por el forro, y enviarnos a unos cuantos sus escritos por correo convencional. En papel y con sello. De Donosti a Zaragoza cada vez que se le antoje. Porque a él le gusta escribir, y le gusta que algunos le leamos.

¿A ti te gusta también que te lean? Hazte con las direcciones de los que te gustaría que te leyeran, en lugar de quejarte de que ya no tienes alcance en facebook, twitter o linkedin. Y así con todo lo que te guste. Toro por los cuernos y p’alante.

Será mucho más productivo que el llanto.

Dale, Querida!

Hablamos,

L.