Querida Marca,
El laurel es una maravilla. Si lo plantas en el lugar adecuado te puede crecer casi 10 metros y volverse un árbol frondoso bien bonito, con unas flores amarillas con un olor muy agradable.
Sus hojas, cuando las secamos, son también super aromáticas y le dan un toque muy especial a muchos guisos, pero al secarse se vuelven quebradizas y débiles, y si no las manejas con cuidado acaban siendo una colección de trozos pequeños que se meten por cualquier sitio y no valen para nada.
¿Que por qué te estoy contando todo esto? Porque es fácil pasar de ser un árbol frondoso que luce por encima del resto a ser solo una pequeña hoja quebradiza.
No te duermas en los laureles, Querida. Corres el riesgo de acabar siendo solo un condimento en los guisos de otros
No dejes de regar tus raices.
Abrazo!
L.