Quién nos lo iba a decir, Querida!
A lo tonto, esta es ya la carta número 100 que te envío. Desde aquel «Hello Brand» que te mandaba el 23/03/20, recién empezado el confinamiento pandémico, como una forma de no perder el contacto ya que no nos dejaban movernos, hasta hoy, 29/04/21, poco más de 1 año después.
Solo espero que – y por tus contestaciones a mis cartas quiero creer que es así – estas 100 cartas te hayan servido para lo que nacieron: hacerte pensar, mirar hacia dentro con ojos de fuera y, en la medida de lo posible, ayudarte a mejorar.
Yo seguiré a este lado, compartiendo y manteniendo vivo nuestro cordón umbilical. Porque a mí también me hace mucho bien escribirte, aunque no lo sepas. Me obligas a lo mismo; a parar, a pensar y a poner esos pensamientos por escrito, y creo que es un buen complemento a mis artículos más largos del blog.
Así que hoy quiero ser yo quien te de las gracias a ti. Por abrirme tu buzón, por dejarme entrar, y por darme permiso para compartir mis cosas contigo. Muchas gracias, Querida. Por muchas cartas más.
Abrazo fuerte!
L.