Querida Marca,
Hace mucho no-recuerdo-quién me hizo esta misma pregunta. «Lo que tú vendes, ¿son aspirinas o vitaminas?» Y me explicó: TODOS tenemos analgésicos en casa y los usamos, porque cuando tenemos un dolor, queremos que desaparezca cuanto antes, pero solo algunos toman vitaminas, y no durante mucho tiempo, porque no todo el mundo es capaz de verles los beneficios, ya que normalmente son preventivas.
Por eso soy tan pesado preguntándote qué vendes tú, y no me refiero a lo que entregas, sino al problema que solucionas. Porque si no tienes identificado el dolor que tu producto o servicio es capaz de eliminar, quizás lo que estés intentando tratar son problemas de los que el público al que te diriges ni es consciente que tendrá en el futuro si no toma algo.
Y como bola extra, si tienes claro cuál es el dolor, podrás utilizarlo en tu narrativa y provocar esa identificación mensaje-audiencia tan necesaria para conectar. Si no, corres el riesgo de estar hablando de pájaros y flores, de mundos felices, de cosas-que-estaría-bien-hacer pero que luego… la vida. Ya sabes, Querida.
Cuídate!
Abrazos,
L.