Querida Marca,

esta mañana, de camino a la oficina, me he dado cuenta de que han debido tocar la sincronización de los semáforos en mi ruta. Son solo unos pocos segundos, pero la consecuencia es que ahora me como dos semáforos más. Dos semáforos a los que antes llegaba en verde, pero ahora llego en rojo. Esos son el tipo de cambios que tienes que buscar en tu empresa. Cambios muy pequeños, pero con un impacto desproporcionadamente grande.

Ahora imagínate hacerlo al revés que los puñeteros semáforos de mi ruta hasta la oficina. Cambias un par de detalles de un proceso, y de repente tanto tú como tus clientes vais enlazando semáforos en verde hasta llegar a destino.

¿No sería maravilloso conseguirlo?

Toca buscar atascos, Querida!

Abrazo,

L.