Querida Marca,

No sé si en tu ciudad pasa lo mismo, pero aquí las terrazas de los bares han ocupado espacios hasta ahora ocupados por coches y el impacto que eso tiene es brutal. Ahora las calles parecen mucho más humanas, por el mero hecho de ver personas ahí sentadas a todas horas, de escuchar conversaciones, de oir risas.

Quizás de ahí podamos extraer alguna enseñanza y, viendo lo que viene, aplicarnos el cuento.

Haz tú lo mismo, enseña personas. No te limites a enseñarme tu producto, muestra a tus empleados, a los clientes, a ti misma, a gente que te inspira… o a todas ellas! Consigue que en tu comunicación se escuchen conversaciones, se oigan risas, se vean personas.

Hu-ma-ni-za.

Cuídate!

Abrazo,

L.

¿Quieres que te ponga en copia oculta en los siguientes? ¡No problemo!

¡Ponme en copia!