Querida Marca,
Está muy bien que tengas definido tu propósito, que tengas una misión, que visualices el mundo al que aspiras, y que hagas todo lo posible por poner tu granito de arena por convertirlo en realidad, pero no confundas tus aspiraciones, con «las de todo el mundo«.
Eso a lo que tú aspiras seguro que está – debería estar – alineado con lo que piensa y cree la mayoría de quienes forman tu audiencia principal, pero piensa que quizás hay gente que «solo» espera de ti un buen producto que resuelva una necesidad. Nada más. Ni un asiento privilegiado en tu viaje conceptual, ni acceso a información recurrente de tus avances, ni nada de nada. Quieren lo que vendes, no lo que eres o aspiras a ser. Me lo decía ayer Guillermo, y tiene razón.
Tenlo previsto en tu ciclo de compra. No obligues a nadie a comprar el paquete completo. Participar o involucrarse en tu filosofía ha de ser opcional y fruto de una decisión personal, nunca una imposición.
Lo que no quita para que tú sigas defendiendo, luchando y haciendo bandera de aquello en lo que crees y en lo que tanto hemos trabajado en conceptualizar y alinear. Sigue trabajando así, que lo estás haciendo muy bien, pero deja abierta esa puerta trasera al lado de la caja, que no molesta y hace corriente. Y eso, siempre viene bien.
Cuídate!
Abrazo,
L.