Querida Marca,
Llevo unos días sin escribirte, lo sé. Tranquila que no me he olvidado de ti, y yo estoy bien, gracias por preocuparte.
Si no te he escrito es por 3 razones:
- No tenía nada relevante que contarte
- Ya tenemos suficiente ruido en nuestras vidas como para escribir por escribir
- Estaba metido en otras cien guerras que requerían mi atención plena
Y sobre todo que, sabes qué? Que creo firmemente que el silencio es una pieza fundamental a la hora de hacer música, y más en estos tiempos sobreestimulados que nos está tocando vivir, así que aunque de vez en cuando dejemos de publicar y nos demos un respiro, NO PASA NADA. El mundo no se va a acabar por eso. De hecho, diría que es hasta sano.
Lo dicho, que no te escribía porque prefería dejarte espacio y tiempo para pensar, pero te tenía presente, te vigilaba de lejos y además sabes que estoy siempre disponible para ti si me necesitas.
Ves como no hacía falta escribirte?
Venga, cuídate! Y a ver si se normaliza un poco todo, que de normalidad tiene poco. Y de nuevo, menos! Maldita nueva normalidad…
Abrazo,
L.