Querida Marca,
Es normal tener dudas, y más en un escenario como el actual. Yo llevo trabajando desde el 94, por mi cuenta desde 2006 y tras todos esos años de experiencia, sigo dudando, sigo teniendo miedo a cagarla y sigo a veces hasta dudando de mi capacidad. Es el famoso síndrome del impostor, que nos persigue.
Pero como no nos queda otra – y además la duda suele ser infundada – no te queda más opción que seguir adelante y continuar haciendo. Porque hacer es el mejor remedio a dudar.
Que no pare la rueda!
Cuídate.
Abrazo,
L.