Querida Marca,
Ayer leía el editorial del último SpendIN, y en él Ricardo decía que “nos vamos a cansar de escuchar que el mundo ya no es igual. Claro, pero igualmente seremos nosotros, con cada una de nuestras decisiones personales, los que seguiremos componiendo la música que lo hace bailar”.
Una vez más Ricardo da en el clavo. El mundo puede haber cambiado, pero siempre hay gente que quiere bailar. Y es a ti, Querida, a quien le toca poner música a ese baile.
Así que menos llanto y más canto, que necesitamos mover la pierna y mover el pie, mover la tibia y el peroné. Mover la cabeza y el esternón, y la cadera, a la más mínima ocasión.
Que suene la música. Y que ojalá que sea la tuya.
Vámonos!
L.