Querida Marca,
deja de quejarte de todo lo que el Coronavirus NO te ha dejado hacer, y empieza a hacer aquello que sí que puedes – o quieres – hacer.
Esto ha sido un parón obligado para muchos – para otros ha sido un acelerón… – y puedes verlo como un drama (que en muchos casos lo es), o como una ocasión para hacer esos cambios que antes querías hacer y no te atrevías, no podías, o no tenías tiempo de hacer.
Lo que desde luego estamos viendo todos es que desde fuera no nos va a venir nadie a ayudarnos a salir, así que toca arremangarse y ponerse a remar. Elige esta vez bien a tu tripulación. Que todos remen a tiempo y en la misma dirección.
Zarpamos en 10 minutos.
Arriba esos remos!
Un abrazo,
L.