Querida Marca,
Si te dedicas a enviar mails en los que solo hablas de ti, de lo bueno que eres, de lo bien que haces tu trabajo y la suerte que tenemos la humanidad de que tú existas… tienes muchos puntos para que lo tuyo podamos llamarlo SPAM.
Un email abierto y leído es una joya en estos tiempos de atención dividida y menguante. Hónralo como se merece. Dale solo cosas ricas. Cuenta cosas que le interesen a quien lo vaya a leer, no solo cosas que a ti te interesa que lean.
Da y quizás después de un tiempo recibirás. Cuanto más amor das, mejor estás.
Comunicarte con tus clientes – o potenciales – es un acto de generosidad, no de egoísmo. Tenlo siempre presente.
Hablamos.
Cuídate!
L.